martes, 7 de mayo de 2019

Laura Albert

Laura Albert, la escritora que durante años se escondió bajo la firma de J.T. Leory, un nombre que se convirtió en Estados Unidos en escritor de culto tras la publicación en 1999 de su primera y celebrada novela, Sarah. La obra era una historia de ficción sobre abusos a un menor supuestamente inspirada en la vida del propio Leroy, quien decía ser hijo de una prostituta y que a su vez acabó siendo chapero, con adicciones varias y una vida miserable de la que pude redimirse gracias precisamente a la literatura. "J.T. Leroy era mi bombona de oxígeno. Si me lo quitan, me muero".
Ésta fue de las más dramáticas declaraciones que hizo Albert durante un juicio breve pero intenso en el que también quedó claro que esta escritora, nacida en Brooklyn y madre de un hijo, tiene un pasado tan terrible y una mente tan frágil como los que construyó.






Sufrió abusos sexuales desde los tres años, su madre la internó en un manicomio con 14 años, algo que su progenitora corroboró con remordimientos y entre lágrimas frente al juez. Vivió entre punkies adictos a la heroína en Nueva York y practicó múltiples acentos como operadora de líneas calientes en San Francisco.


Incapaz de comunicarse con el mundo exterior siendo Laura, empezó a llamar a líneas de ayuda psicológica adoptando múltiples personalidades. Ahí nació Jeremiah, quien después acabaría convirtiéndose en J.T. Leroy, a quien construyó un dramático pasado que incluía sexo, sida y heroína, ingredientes con morbo suficiente para aumentar su éxito literario. Ya como J.T. entabló amistad telefónica con decenas de escritores. A todos les dijo que un psiquiatra le había recomendado expurgar sus demonios escribiendo. Todos le apoyaron y le ayudaron a abrirse camino en la industria editorial. 




La productora de cine Antidote International Films compró los derechos para llevar Sarah al cine, pero a finales de 2005 se descubría que J.T. Leroy, cuya supuesta timidez le hacía esconderse detrás de unas gafas y una peluca y conceder sus entrevistas por teléfono o e-mail, en realidad nunca existió. Quien se paseaba con aire andrógino posando siempre silencioso entre famosos como Winona Ryder, Courtney Love o Marilyn Manson era, en realidad, Savannah Knoop, hermanastra del hoy ex compañero de Laura Albert. Y el pasado escabroso de J.T. Leroy y los tres libros publicados bajo su nombre (Sarah, El corazón es mentiroso y El final de Harold, los tres editados también en España) eran, simplemente, ficciones literarias nacidas en la imaginación de Albert, de 41 años. 

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